Vivir con Diabetes
Cuando reciben el diagnóstico de diabetes, las personas suelen reaccionar de maneras distintas. Algunos pueden aceptar pacíficamente su nueva condición o sentirse intensamente enojados y ansiosos. Durante el diagnóstico, puede que desee adquirir todo el conocimiento posible o podrá sentirse confundido con tanta información. Solo porque su respuesta es distinta de la otra persona, no significa que no es "normal". Respuestas comunes para un diagnóstico de diabetes de tipo 2 incluyen:
- Alivio de que sus síntomas no se deben a una condición más grave.
- La ansiedad sobre las complicaciones de salud en el futuro.
- Una falta de preocupación inicial, seguida por rabia o resentimiento cuando se da cuenta de que tal vez necesite realizar cambios relevantes en su estilo de vida.
- La búsqueda de información detallada acerca del paso siguiente.
- Sentimiento de culpa con relación al peso corporal o estilo de vida.
- Rabia por su condición de salud o el impacto que la diabetes tendrá en su estilo de vida.
- Confusión o desorientación acerca de los cambios en el estilo de vida que probablemente tendrá que hacer.
Si se siente agotado emocionalmente al recibir su diagnóstico, tome un tiempo para adaptarse, antes de aprender a tratar la diabetes correctamente. es posible que ya tenga algún conocimiento sobre la diabetes, como, por ejemplo, información que ha adquirido a partir de un amigo o miembro de la familia que también padece de la enfermedad. Sin embargo, cuidado: su percepción de la diabetes puede estar distorsionada o ser anticuada. Cuando se sienta listo, discuta lo que sabe sobre la diabetes con su equipo médico, para que le puedan dar información legítima acerca de esta condición.
Su familia también puede sufrir emocionalmente con el diagnóstico y probablemente necesite tiempo para aceptar su condición. Puede hacer la vida de ellos más fácil: basta con transmitirles lo que está sintiendo y compartir la información que ha aprendido sobre la diabetes. Un buen consejo es que usted y su familia vayan a una cita médica juntos. Es crucial que la familia, los amigos y los compañeros de trabajo sepan más sobre su diabetes, para que comprendan cómo se siente y, también, para que puedan ayudarle cuando se sienta mal.
Obtenga el apoyo emocional que necesita.
Sea capaz de explorar sus sentimientos acerca de su diabetes y recibir apoyo emocional de su equipo de salud. No hace falta que solucione todas sus preocupaciones en su primera cita. Con el paso del tiempo, es posible que le resulte más fácil compartir sus emociones con el equipo de salud, en futuras visitas. Si es incapaz de aceptar el diagnóstico, se siente deprimido o ansioso, es importante que se lo diga a su médico, para que pueda proporcionarle una ayuda psicológica especializada, si es necesario.
La forma de apoyo emocional más eficaz y menos complicada puede venir de otras personas con diabetes de tipo 2. Un miembro de su familia o un amigo con esta condición probablemente pueda darle buenos consejos, además de guiarle a una mejor comprensión. Asimismo, es útil encontrar un grupo de apoyo, organizado por alguien en su comunidad o por profesionales de la salud. Haga lo posible por mantener una actitud positiva. Con el tiempo, es probable que se acostumbre a su condición y le resulte más fácil tratarla.