Control de Peso y Diabetes
Las personas con diabetes de tipo 2 a menudo luchan para controlar el peso. Aunque parezca una batalla constante, vale la pena luchar.
Mantener un peso saludable no puede impedir el progreso de la diabetes, pero lo retrasará. Además de esto, reduce el riesgo de complicaciones relacionadas a la enfermedad. Si se pierde el exceso de peso puede disminuir su presión arterial, incrementar el nivel de colesterol bueno (HDL) y mejorar el nivel de glucosa. Preocuparse por mantener el peso en un límite adecuado también ayuda en la salud general y mejora la sensación de bienestar.
¿Tengo sobrepeso?
Una de las mejores maneras de descubrir si se tiene sobrepeso es investigar su Índice de Masa Corporal (IMC). Se puede calcular este índice dividiendo su peso en kilogramos por el cuadrado de su altura en metros (kg/m²). Un IMC entre 20 y 25, por lo general se considera saludable, de 26 a 30 indica sobrepeso y más de 30 es una señal de obesidad.
La forma del cuerpo es asimismo importante. Las personas que tienen naturalmente la "forma de pera", que almacenan grasa en las caderas y en los muslos, tienen menor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 que aquellas que tienen "forma de manzana", que almacenan grasa alrededor de la cintura. Esto se nombra obesidad central y es la razón por la cual la medida de la cintura puede ser un indicador de riesgo para el desarrollo de diabetes.
Aunque la mayoría de las personas que desarrollan diabetes de tipo2 tengan una tendencia al sobrepeso, hay excepciones. Si usted está dentro del peso saludable o por debajo no significa que sea inmune a la diabetes.
La pérdida de peso y la insulina
La insulina puede conducirle a comer incluso sin tener hambre. Acuérdese de verificar el nivel de glucosa antes de alimentarse con algo extra. Tenga cuidado de no exceder la comida cuando el nivel de glucosa sea bajo; de 10 a 15 gramos, generalmente es suficiente.
Incluso si continua con hambre, espere de 10 a 15 minutos antes de comer cualquier cosa. Esto le dará tiempo para elevar el nivel de glucosa. Si está en una dieta para perder peso, trate de disminuir su ingesta alimentaria y de insulina al mismo tiempo. Puede que sea difícil encontrar el equilibrio adecuado entre la insulina y los alimentos. Hable siempre con su médico antes de ajustar su dieta y la dosis de insulina.