Dieta de alimentos ricos en fibras
La cantidad de fibra alimentaria contribuye a una alimentación saludable por muchas razones. Existen las fibras solubles e insolubles. Ambas ayudan a prevenir la constipación, pero únicamente las fibras solubles (encontradas en frutas, legumbres, leguminosas y avena) afectan el control glucémico. Usted se sentirá más satisfecho después de comer pan integral –con un alto grado de fibras solubles– que si come la misma cantidad de pan blanco, sin fibras.
Un alto grado de fibras solubles también disminuye el nivel de colesterol en la sangre. La adición de fibras (como avena y cebada) en una comida aumenta la viscosidad y causa un lento vaciamiento del contenido del estómago e intestino. Las fibras forman una fina película sobre la superficie intestinal y el resultado es una lenta absorción de glucosa.
Cuando una solución glucosada se mezcla con grandes cantidades de agua soluble y fibras formadoras de gel, la concentración de glucosa se reduce. La fibra alimentaria soluble probablemente tiene un impacto mayor sobre la ingestión alimentaria con un elevado tenor de glucosa (como muchas meriendas), pues ha sido difícil demostrar en estudios de largo plazo que la adición de fibra alimentaria produzca un mejor HbA1c. Estos estudios se han realizado principalmente en individuos con diabetes de tipo 2.
En Italia, se realizó un estudio en adultos con diabetes de tipo 1 para comparar una dieta con poca fibra y la otra con alto grado en fibras, rica en frutas, legumbres y verduras. Ambas dietas contenían exclusivamente alimentos naturales. La dieta con alto grado de fibra produjo menores niveles de glucosa, un HbA1c un 0,5% menor y la disminución de la frecuencia de hipoglicemia.
En un estudio europeo realizado con 2.065 adultos con diabetes de tipo 1, el HbA1c en personas que ingirieron muchas fibras fue cerca del 0,3% inferior a la del grupo con baja ingestión de fibras. Las frutas y legumbres son buenas fuentes de fibras, pero los niños en el Reino Unido comen, en promedio, menos de la mitad del mínimo de cinco porciones recomendadas por día. Una fruta fresca y pan con varios tipos de granos pueden ser una buena base si el resto de la comida se compone principalmente de carbohidratos de acción rápida.
Los padres pueden hacer uso del "efecto de fibras" ofreciendo una lonja de pan integral con alguna grasa (por ejemplo: mantequilla o queso) a su hijo antes de otros alimentos con alto grado de azúcar o meriendas. La combinación de fibras y grasa en la comida ayuda a disminuir cualquier aumento del nivel de glucosa.