Hábitos Alimentarios y Diabetes
Una persona que tiene la diabetes bien controlada suele sentir hambre o estar satisfecha en el momento cierto. Un estudio hecho en adultos constató que, tras una comida, las personas con mayor nivel de glucosa estaban más satisfechas.
Si está cuidando de un niño con diabetes, es muy importante confiar que responda de forma sensata a su apetito. Si continua diciendo que los niños tienen que comer más o menos, independientemente de sentir hambre, hará con que ellos dejen de reconocer esta sensación después de un tiempo.
Muchas veces los niños tienen menos apetito cuando el nivel de glucosa está alto. Es importante, por lo tanto, darles tiempo para reflexionar y decidir cómo debería ser el tamaño de las comidas. Por otro lado, es necesario vigilar cuánto líquido beben en cualquier comida, principalmente si la bebida contiene carbohidratos (leche, por ejemplo) o azúcar.
¡Cuidado! Si falta insulina y la diabetes está mal controlada, el niño puede sentir hambre incluso cuando el nivel de glucosa esté alto.