Diabetes en Latinoamérica
Nuestro continente latinoamericano no fue la excepción a la transición demográfica que todo el planeta ha atestiguado: se estima un crecimiento poblacional de alrededor el 15% hasta 2030(2). Este cambio viene acompañado de una serie de alteraciones epidemiológicas, de las cuales las enfermedades crónicas no transmisibles fueron las protagonistas, ocupando el primer lugar en la lista de problemas de salud de la mayoría de los gobiernos en nuestro continente.
Los retos que enfrenta Latinoamérica con respecto al tratamiento de la diabetes y otras enfermedades crónicas son el resultado de factores socioeconómicos, de la variedad de culturas y tradiciones, y de la cantidad limitada de recursos destinados a la salud. Todo esto sin contar el origen étnico, cambios en el estilo de vida y el envejecimiento de la población.
Con el aumento de la edad, la incidencia de la diabetes también aumenta, ya que una población más longeva tiene más tendencia a las enfermedades crónicas, lo que, a la vez, genera un alto costo para el país.
Lo más preocupante es que el porcentaje actual de jóvenes adultos que viven en las zonas urbanas con estilos de vida poco saludables está creciendo, incrementando aún más la carga de la enfermedad en los próximos años. Ésta es una de las consecuencias del sedentarismo: la prevalencia de la diabetes en las zonas rurales alcanza marcas inferiores que en las zonas urbanas.
Se necesita más programas educativos para los pacientes y la comunidad. Todos deben ser conscientes sobre la diabetes y sus consecuencias. Un paso fundamental es conseguir que la gente intente, de hecho, cambiar su estilo de vida para salir del sedentarismo y que cumplan con las metas terapéuticas. El mayor gasto que las personas con diabetes tienen es con las hospitalizaciones, un costo que se duplica cuando la enfermedad presenta complicaciones. La buena noticia es que muchas de estas complicaciones se pueden prevenir. Por ello, una educación exitosa y un buen programa de prevención temprana son indispensables, casi obligatorios.
El impacto de la diabetes en Latinoamérica está creciendo a pasos agigantados y los sistemas de salud parecen estar preparados para hacer frente a esta amenaza inminente. Sin embargo, estos sistemas deben someterse a una transformación: dejar de ser un sistema tradicionalmente diseñado para tratar enfermedades infecciosas y empezar a centrarse en la educación, en el cambio de comportamiento, en la adherencia al tratamiento y en el incentivo al cumplimiento de las metas terapéuticas.
(1) Atlas de la Diabetes de la IDF. Séptima Edición. 2015.
(2) Human Development Report 2015. Work for Human Development. United Nations Development Programme. USA. 2015. Acceso 30/11/2016.
Revisado: Nov/2016. 059528-160906