¿Puedo Fumar si Sufro de Diabetes de Tipo 1?
Todos sabemos que fumar no es saludable, al igual que sabemos que la sociedad emplea parámetros arbitrarios para juzgar hasta lo que comemos, pero que de la misma manera ignora por completo todos los tipos de enfermedades ocasionadas por el tabaquismo.
La proporción del número de fumadores entre las personas que sufren de diabetes y las que no es similar. Este hábito aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón, bronquitis crónica y enfermedades vasculares y del corazón, agravando los riesgos que ya vienen asociados a la diabetes como ciertas enfermedades vasculares y del corazón, tales como la arterioesclerosis, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
La nicotina del tabaco afecta el nivel de glucosa debido a la contracción de los vasos sanguíneos, resultando en una paulatina absorción de insulina desde el lugar en que se aplique la inyección. Asimismo, la nicotina causa un aumento de la resistencia a la insulina, dificultando además el control de la diabetes. El riesgo de contraer diabetes de tipo 2 es dos veces mayor para los fumadores, en especial para las mujeres.
Fumar implica la inhalación de monóxido de carbono, que se une fuertemente a la hemoglobina en los glóbulos rojos e impide por su parte que el oxígeno se vincule a ellos; el número de glóbulos rojos aumenta para compensarlo. Estudios científicos han demostrado que, en una persona con diabetes, el tabaquismo aumenta el riesgo de insuficiencia renal, deficiencia visual, úlceras en el pie, amputaciones de los miembros inferiores y ataques cardíacos.
El tabaquismo pasivo
Incluso el tabaquismo pasivo puede dañar su salud. Se ha demostrado que los niños absorben dos veces más nicotina que los adultos en su sangre por medio del tabaquismo pasivo. Los niños más pequeños son aún más sensibles y los hijos de padres fumadores tienen niveles elevados de plomo y cadmio en la sangre. Fumar cerca de un extractor, por ejemplo, en la cocina, no impedirá la propagación del humo por toda la casa.
Dejar de fumar
Puede que sea difícil dejar de fumar solo. Su médico podrá ayudarle en este proceso con consejos, o incluso con chicles o parches de nicotina. Sin embargo, a menos que tenga buena voluntad y esté motivado, no tendrá éxito. Por otra parte, y a modo de motivación, un estudio mostró que los niveles de HbA1c disminuyeron del 7,7% a 7,0% en un grupo de personas con diabetes que dejaron el tabaquismo.
Dejar de fumar puede conllevar el riesgo de subir de peso, pero no siempre; esto dependerá de la manera en la que afronte el reto de dejar de fumar. Consulte a su médico con el fin de recibir consejos específicos para aumentar sus probabilidades de éxito y para mitigar las posibilidades de cualquier efecto secundario que pudiera presentarse durante el proceso.